Como era de esperar, en Alemania se han tomado la Eurocopa como un "remake" del Mundial, y han aprovechado a desempolvar las banderitas y demás chorradillas relacionadas con el fútbol. Los menos previsores, que compraron banderitas con añada incluída (2006) han tenido suerte y con un poco de pintura la han podido reutilizar cambiando el 6 por un 8. Y por supuesto,

los supermecados no se han quedado atrás: balónbacoas, futbol-raclettes, packs de salchichas adobadas con los colores de la selección... En este caso, el Migros, como anfitrión, se lleva la palma, aunque curiosamente se encuentran más chorradas en el Migros alemán que el suizo. Será cuestión de gustos, muy probablemente una de tantas secuelas del
Plan Marshall.
La balónbacoa y el EM-butido

Futbol-raclette y Grill-futbolín
Pero esto no es todo, prueba de que la fiebre del fútbol llega a todos los estamentos es que incluso la iglesia se deja llevar por el tema. Así, en su habitual sermón de la noche del sábado en la primera cadena, la monja-estrella "
Schwester Jordana" llegó a comentar el significado de un nuevo término:
Laola-welle (así se conoce aquí, redundantemente, a "la ola") cristiana. Por supuesto, los discursos de la Schwester Jordana, que
atrae multitudes como Justo Molinero, y por sí sóla merece toda una entrada de mi blog, siempre están a la orden del día. Al fin y al cabo, si el día 24 de Mayo decía algo así como que la eurovisión ensalzaba los mismos valores que el cristianismo (
baila el chiki chiki con la braga en la mano?), el fútbol, que para muchos despierta pasiones religiosas, no iba a ser menos... En fin si lo dice la hermana Jordana, que por lo menos tiene más credibilidad que el
Padre Apeles, nuestro cura mediático (aunque de otra manera)...
Auch in meinem Sonntagsgottesdienst, den ich auf der Insel besuchte, war Fußball kein Fremdwort. Da wurde nämlich von der Laola-Welle gesprochen. Einmal von der im Stadion, aber auch von der christlichen Laola-Welle. Das war mir völlig neu, eine christliche Laola-Welle, was ist das denn?
Schwester Jordana, Das Wort zum Sonntag, 14.06.2008